En
el Gabinete de Psicología y Salud de Montse Valls Giner,
ofrecemos
también
terapias
específicas
para
determinados
hábitos
perjudiciales.
Algunos
de
estos
hábitos,
están
definidos
como
enfermedades
físicas
y
emocionales
por
la
OMS
(Organización
Mundial
de
la
Salud).
Podríamos
definirlo
como
"el
estado
de
necesidad
fisiológica
y
psicológica
a
una
sustancia
o a
una
práctica,
más
allá
del
control
voluntario",
pero
cada
vez
más,
se
consideran
también
perjudiciales,
habituarse
a
determinadas
actividades
y/o
personas,
por
tanto
una
definición
más
adaptada
a la
realidad
del
momento
debería
decir:
"es
una
necesidad
hacia
una
sustancia,
actividad
o
relación
debido
a la
satisfacción,
que
ésta
produce
en
la
persona".
Se
debe
considerar
así,
el
uso
descontrolado
e
imprescindible
de
cualquier
sustancia
o
actividad.
Tener
la
sensación,
que
sin
embargo
la
vida
no
tiene
sentido
o la
dedicación
sistemática
de
un
tiempo
exagerado
a
una
actividad.
Existen
por
lo
tanto
lo
que
se
conoce
como
hábitos
a
sustancias,
(alcohol,
tabaco,
medicamentos,
etc)
y
sin
sustancia
(ludopatía,
teléfono
móvil,
redes
sociales,
deporte,
sexo,
etc)
y
también
las
emocionales
(pareja,
padres,
determinada
persona,
etc)
En
los
hábitos
con
sustancia,
hay
un
componente
físico
además
del
psicológica,
es
por
eso,
que
cuando
se
intenta
dejar,
pueden
producirse
reacciones
psicológicas
y
físicas
adversas
importantes.
En
el
caso
de
ser
emocionales,
no
existe
sustancia,
pero
existe
"objeto"
ya
que
la
necesidad
suele
estar
dirigida
a
una
persona
en
concreto,
por
lo
que
suelen
ser
bastante
evidentes.
Tanto
los
que
son
con
sustancia,
como
los
emocionales,
son
conocidos,
prácticamente,
todo
el
mundo
y ya
sea
por
medio
de
analíticas
o
por
la
observación
de
las
conductas
del
afectado,
relativamente,
fáciles
de
determinar.
Si
son
sin
sustancia,
se
suele
tardar
más
tiempo
a
detectarlos,
dado
que
en
muchos
casos
son
simplemente
"exageraciones"
de
comportamientos
habituales,
valga
como
ejemplo
el
exceso
exagerado
de
uso
de
las
redes
sociales.
En
el
caso
de
niños
y
adolescentes,
estos
comportamiento
en
las
redes
sociales,
suelen
empezar
con
los
juegos,
pero
acaba
siendo
"muy
importante"
conocer
lo
que
dicen
de
ellos
en
cada
momento.
En
los
juegos
se
sienten
personas
"indestructibles",
que
juegan
con
millones
de
jugadores,
que
acaban
sintiendo
como
"amigos",
por
lo
que
acaban
olvidando
a
sus
amigos
de
verdad,
los
de
la
vida
real,
o VR,
como
se
conoce
a
las
redes.
Llega
un
momento
en
que
confunden
el
juego
con
la
vida.
Cuando
el
adolescente
tiene
un
"perfil"
en
que
sube
sus
fotos,
muchas
veces
no
sabe
dónde
están
los
límites
y ni
se
imagina,
que
puede
pasar
con
estas
fotos,
en
muchas
ocasiones,
demasiado
íntimas.
Llega
un
momento
en
que
si
tienen
muchos
"Me
gusta",
se
sienten
importantes
y
queridos
y si
no
los
consiguen,
vacíos
e
infravalorados.
Llegará
un
momento
en
que
lo
único
importante
será
lo
que
suceda
en
la
red.
Si
deben
permanecer
uno
o
dos
días
sin
poder
conectarse
a la
red,
aparecerán
signos
de
irritabilidad,
náuseas,
vértigo,
depresión
y
vacío
existencial.
Entre
los
adultos
pasan
cosas
parecidas.
En
las
redes
pasan
a
ser
otras
personas
y
tienen
"roles"
diferentes,
lo
que
les
permite
huir
de
sus
problemas
cotidianos.
Llega
un
momento
en
que
estos
"amigos
virtuales",
pasan
a
ser
lo
único
importante.
Debido
a
esto,
terminan
abandonando
sus
relaciones
familiares
y
con
amistades
reales.
Muchas
veces,
en
el
caso
de
los
adultos,
toman
contrato
con
las
redes
por
motivos
profesionales.
Con
el
tiempo
al
ver
que
estas
ambiciones
profesionales
no
se
concretan,
acaban
sumergiéndose
en
un
mundo
virtual,
en
el
que
si
pueden
mostrarse
o
sentirse
como
triunfadores.
En
el
fondo
no
nos
engañan,
fijémonos
en
el
nombre
"RED".
Es
como
si
lanzaran
la
red
y
pescaran
peces
para
un
negocio,
que
mueve
billones
de
euros
al
año.
Al
igual
que
en
los
hábitos
con
sustancia,
(tabaco,
alcohol,
etc.),
no
es
posible
dejarlo
poco
a
poco.
Se
debe
dejar
del
todo
de
una
sola
vez.
Será
la
única
manera
en
que
la
persona
volverá
a
vivir
de
forma
real
y
disfrutando
de
la
vida.
En
nuestro
gabinete,
los
hábitos
perjudiciales
que
se
tratan
son:
la bebida,
tabaquismo,
ludopatía,
a
las
nuevas
tecnologías
como
móviles,
Internet,
redes
sociales,
videojuegos,
etc.
y
deporte,
sexo,
personas,
etc.
Para
otras
sustancias
ya
veces
el
alcohol,
sólo
se
ofrecen
terapias
si,
previamente,
se
ha
hecho
tratamiento
médico
o se
está
siguiendo
un
de
psiquiátrico.
La
terapia
se
adaptará
al
hábito
concreto
y al
perfil
psicológico
de
la
persona
y se
utilizarán
las
técnicas
y
herramientas,
más
adecuadas
para
conseguir
en
el
menor
tiempo
posible
la
rehabilitación.
Si
se
estima
adecuado
al
perfil
del
paciente,
se
utilizarán
la
hipnosis
y
las
técnicas
de
relajación,
ya
que
son
las
que
mayor
rapidez
de
respuesta
suelen
ofrecer
para
este
tipo
de
problemas.
Ver Respuestas a
Preguntas
Frecuentes
|